No es solo por su belleza que el bosque deja huella en nuestros corazones, sino por algo más sutil: esa calidad del aire, esas emanaciones de los árboles, que renuevan y transforman admirablemente el espíritu cansado.
— Robert Louis Stevenson.
Mujer con cabello rizado, vistiendo un vestido con estampado de pequeñas flores, posando en un parque otoñal, tocando una rama de árbol.
Mujer de cabello rizado y piel clara, vestida con vestido de tonos claros y un cárdigan rojo, de pie en un sendero rodeado de árboles con hojas otoñales, en un entorno natural y soleado.
Manos tocando un árbol con un corazón pintado en él, en un bosque

Lo que me sostiene

Hay cosas que no se explican con un currículum.
Hay ritmos que no caben en los horarios.
Y hay aprendizajes que solo llegan cuando dejamos de correr.

Este espacio no habla de lo que hago, sino de lo que me sostiene:
La naturaleza. Los animales. Lo esencial.
El silencio de los árboles. El olor a petricor. La calma de mirar sin tener que decir nada.
Y esa forma de estar que aprendí no en un despacho, sino al lado de mis perros, en mitad del campo, respirando sin prisa.

Ser. Sentir. Respirar. Estar.