Ilustración de un sol con un círculo blanco en el centro y rayos dorados que salen del círculo, con un fondo negro.

SOBRE MÍ

Mi universo tiene cinco soles.
Cinco caminos que me han traído hasta aquí.
Cinco maneras de enseñar, acompañar y mirar la vida.
Son mi brújula, mi historia y mi forma de trabajar.

Cómo empezó todo

Estudié Empresariales.
Trabajé más de 25 años en banca.
Me moví entre números, informes y cafés fríos.
Me fue bien… hasta que dejó de irme.

Porque siempre tuve una verdad guardada:
yo quería enseñar.
Pero a veces una hace lo que toca, no lo que sueña.
Hasta que la vida te para y te pregunta:
¿Y ahora qué?

Lo que me sostiene

Vivo en una ciudad grande, pero mi cuerpo siempre ha pedido naturaleza.
Y mis perros han sido el camino para volver a ella.

Por eso me formé en educación canina.
Por eso nació Corazón Canino:
primero como una promesa, luego como refugio
y hoy como una parte esencial de mi vida.

Ellos me dieron tierra.
La banca me dio altura.
Y yo aprendí a vivir entre ambas cosas.

La maternidad que me abrió los ojos

Ser madre era lo único que tuve claro desde siempre.
El resto era ruido.

Cuando llegó mi hija, llegó también otra verdad:
los niños no vienen con manual
y la vida nos exige más de lo que podemos dar.

Por eso me formé en Disciplina Positiva.
Porque creo en la calma, en la paciencia, en la educación que mira a los ojos.
Somos una familia grande: humana… y animal.

Cuando la vida cambia de guion

El sector financiero cambió.
Y un día, después de tantos años, ya no había sitio para mí.
Lo llaman reestructuración.
Yo lo llamo empujar a la vida para que te cuente la verdad.

Perdí mi trabajo.
Y encontré mi camino.

Respiré.
Me paré.
Y me dije:
ahora sí. Ahora voy a hacer lo que siempre quise hacer.

Enseñar.
Acompañar.
Crear proyectos que tengan sentido.
Cuidar.
Comunicar.
Ayudar a otros a empezar de nuevo.